“Necesitaba sentido y cambio”: estos franceses que lo dejaron todo para cambiar sus vidas

¿Qué quieren cambiar los franceses? Según el barómetro BPCE, el tiempo es lo primero que importa. El principal deseo de cambio de los franceses es ahorrar tiempo para poder dedicarlo a actividades de ocio.

El 41 % de los encuestados menciona esta búsqueda. En un mundo acelerado, más de un tercio de los franceses (32 %) aún desea reducir su ritmo de vida y tomarse más tiempo. El espacio vital también sigue siendo un aspecto clave de los cambios deseados: el 36 % de los franceses desea mudarse a una nueva vivienda.

El deseo de mudarse a otra ciudad se menciona en el 27 % de las respuestas, y el de mudarse a otro país en el 12 % de los encuestados. También está el trabajo: al 30 % de los franceses les gustaría cambiar de trabajo. Pero la línea entre el deseo y la realidad es muy fina. De hecho, aunque al 81 % de los encuestados le gustaría cambiar ciertos aspectos de su vida, solo el 53 % cree que es posible.

Sophie, cuidadora de niños en Bajo Rin, es una de esas francesas que necesitan un cambio de vida: «Hoy es mi último día de trabajo con el niño que cuido y a partir del 4 de julio me convertiré en trabajadora temporera del camping, porque me gustaría ser recepcionista».

Esta valiente mujer de 53 años ha adaptado una furgoneta para vivir en ella. "Es el verano de todos los cambios, y me gustaría dedicarme a esto unos años, vender la casa y ponerme en marcha", explica en el programa Estelle Midi de RMC. Sophie siempre ha deseado una carrera en contacto con la naturaleza y la gente. Ahora es el momento de hacer realidad su sueño.

“Mis hijos ya son mayores, así que es ahora o nunca”, concluye.

Jean-Charles, mientras tanto, era vendedor de seguros y lo dejó todo para convertirse en quesero. «Necesitaba un cambio y un propósito, y hoy tengo mi propia quesería», dice.

Finalmente, Romain, otro oyente, planea cruzar el Atlántico: «Voy a Guadalupe con mi familia. Tuve una oportunidad profesional y dijimos que sí. No fue una decisión fácil; dijimos que era ahora o nunca».

Para Eric Gras, especialista en mercado laboral de Indeed France , existe, sin embargo, una diferencia entre el sueño y la realidad. «La realidad es que un tercio de los franceses piensa habitualmente en cambiar de trabajo, pero solo una cuarta parte está dispuesta a actuar». La movilidad plantea interrogantes: no siempre es fácil tener que cambiar de región, o incluso de país, y menos aún con familia.

“Luego vemos que el mercado laboral ha cambiado en general. La regla del 20-40-20 (creces y estudias durante 20 años, trabajas durante 40 años y disfrutas durante 20 años) ya no aplica”, explica.

Hoy en día, terminamos la escuela más tarde y trabajamos más tarde, lo que significa que los jóvenes han cambiado su relación con el trabajo y están considerando descansos, cambios... Y, por lo tanto, los cambios en la vida a veces son temporales, como tomarse un año sabático y dedicarse a una actividad secundaria. Pero no todos pueden hacerlo. Requiere valentía y preparación, y sobre todo, no hay que hacerlo por capricho», advierte Eric Gras.

Obviamente, es más fácil para los jóvenes o mayores de 50 años hacer cambios drásticos en su vida. Eric Gras concluye: «Los cambios de vida suelen buscar un mejor salario, pero sobre todo una mejor conciliación laboral y personal. Para los franceses es importante tener más flexibilidad y un mayor sentido de la vida».